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14 de octubre de 2013

{Semana 41/52}

Silvia -Tino



Esta semana mis compañeras me van a dejar que publique una foto diferente, una foto que obviamente no la he hecho yo, pero con ella quiero hacer mi pequeño homenaje a Tino, un luchador, que nos ha dejado esta semana. Tino nació hace ochenta y tantos años en una aldea de Galicia y ha muerto esta semana rodeado del amor incondicional de sus hijos, que le han cuidado durante sus años de enfermedad. Poquito a poco perdió la cabeza, quizá porque su mujer, su compañera durante tantos años, se fuera inesperadamente y demasiado pronto. Toda su vida ha sido una lucha, una lucha por su familia para que no le faltara de nada y fuera feliz. De jovencito, como tantos españoles, emigró a Francia y de ahi a Mauritania, para juntar algún dinero, que le permitió después de algunos años abrir un negocio "Peñas Arribas" en honor a su Galicia natal. Una tienda de ultramarinos como las de antes, donde se vendía de todo, y, aunque estaba en pleno barrio de Salamanca, había veces que quien allí llegaba no tenía con que pagarse lo que llevarse a la boca, y, siempre recuerdo, que ellos fiaban y tenían cuentas interminables que esa gente pagaba tarde o, a veces, nunca. Cuando Tino y su mujer se jubilaron aquella tiendecita en la que tan buenos ratos pasé se convirtió en una tienda de muebles, como en la canción de Sabina. Me pareció tan triste que siempre que puedo evito pasar por allí, como si evitando ese camino siguieran Tino y Gloria a cargo del negocio. Y eso es lo que hizo durante toda su vida, trabajar y trabajar. Y ya, al final, cuando perdía un poquito la cabeza decía grandes verdades, de un tiempo que no conocimos, de un tiempo en el que los planes eran a larguisímo plazo, algo que los jóvenes de hoy, con la inmediatez de los móviles y de las nuevas tecnologías serían incapaces de entender. Y aqui ha dejado a sus hijos, orgullosos de tenerlo como padre y sabiendo que todo lo que tienen y todo lo que son se lo deben a él.

Ene -Amistad


Me encanta verles así... cuando les escucho hablar entre ellos, reirse, enfadarse... me encanta!!!! Son tan puros!! no se me ocurre otra palabra para describirles...se quieren un montón y lo expresan tal cual... Me encanta!!!! disfruto viéndoles tan felices juntos....

Marta - En la noria



Son las fiestas del barrio donde mi marido y yo crecimos, cerca de donde vivimos ahora. Cada año, montan una feria, y este año mi hija quería montar en la noria, porque nunca había montado en la noria grande, ya es mayor y ya quería subir alto.
La feria, para mí, es abrumadora. Es la misma donde yo iba de joven, cambia alguna atracción, pero no el ambiente: el ruido, el olor a frito, el río de gente. Es la feria donde me monté en el galeón con mi amiga de pequeñas y ella perdió un zapato; la misma en que mi amigo Paquito se pegaba cada año con alguien diferente, donde iba con mis primeras pandillas y con mis primeros novietes, qué carga de emoción estar allí de noche… Pero qué carga de emoción recorrerla con mi hija de la mano, calibrando dónde nos atreveríamos a montarnos; qué ilusión ponerse a la cola de la noria, mirar para arriba y decirnos “allí vamos a estar nosotros”. A cada vuelta de la noria, a mi hija se le revolvía el pelo, y decía “ay papo, ay papo, ay papo” (llama a su padre papo, ese es su sello), y su padre la abrazaba más fuerte. Quién fuera otra vez niña para subir a la noria con tu padre, pasar miedo y sentir que es un miedo de mentirijillas, porque el brazo fuerte de tu padre te rodea, y puedes volar y aterrizar luego, y decir “¡ha sido mejor de como imaginaba!”


Cachi - Comics


Si hay algo que me gusta es leer comics. Desde cría recuerdo meterme en aquellas historias pintadas y perderme dentro horas y horas. Mi vecino de abajo me dejaba su fabulosa colección Marvel para ver a Spiderman, Lobezno o Silver Surfer. Me se de memoria las historias de Asterix y me enamoré de Calvin & Hobbes, hice que mi hermano también se aficionara y encima me tatué uno de sus personajes. Lo se. Soy una friki...Por eso me ha hecho tanta ilusión que esta semana, mi niño se empeñara en leer "ete cuento".


Charo - 80 años
Esos han sido exactamente los años que ha cumplido mi madre, y que hemos celebrado el pasado sábado todos juntos. Yo ahora mismo firmo donde sea necesario para llegar a esa edad igual de estupenda que ella (a pesar de que siempre se esté quejando de lo mucho que le duele esto, que si las pastillas de lo otro, que si tiene dolores que le “viajan” por todo el cuerpo, que si la tensión por las nubes…). Pues con todo y con eso, ella está como una rosa. Desde que falleció mi padre, hace ya casi seis años, vive sola en el pueblo, no hay forma de sacarla de allí. Si, ha venido a Madrid cuando nacieron sus nietos, pero se pasaba el día pensando en sus amigas, en sus partidas de cartas, en sus paseos – “hijina, ¿puedo utilizar el teléfono?” -. Así que mientras ella pueda, no quiere ninguna ayuda en casa, y eso le mantiene activa. Sería imperdonable, que en esta semana tan señalada no incluyera a mi madre en mi proyecto de fotos a tres, siendo fotos a cuatro en esta ocasión.
Deciros, que hace ya unos añitos, mi madre celebró el día de su cumpleaños con el nacimiento de mi hermana, así que la celebración en estos días es siempre doble. Felicidades Sister.

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