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29 de septiembre de 2013

{Semana 39/52}

Marta - Estar malito

Llega el otoño (por fin!) y, con él, los primeros resfriados. Mi hijo mayor ha pasado la semana así, y el fin de semana le ha tocado a mi hija. Le duele la cabeza, le duelen las piernas (me acuerdo siempre de una poesía que leía yo de pequeña: “Me duelen los ojos, me duele el cabello, me duele la punta tonta de los dedos”). Toca sesión de sofá, manta y mimitos.
Creces, y no sabes en qué momento dejaste de “estar malito” para pasar a “estar enfermo” o “encontrarte mal”, pero esa expresión “estar malito”, de cuando eres pequeño, encierra tanta ternura... Porque contiene el malestar, pero también el que tu mamá sea sólo tuya durante un rato, el que se siente a leer a tu lado sin nada más importante que hacer que acariciarte la pierna e, incluso, si hace otra cosa, escuchas los ruidos que hace por la casa y es como si los hiciera sólo para ti.
Así que esta semana toca esto: mi hijo se ha encontrado mal, mi hija está malita y yo sé que, en el fondo, lo disfruta un poco.


Silvia - De parques

Comienza el otoño, llueve pero refresca el ambiente y huele a una nueva estación. Así que hoy, que nos ha dado una tregua la lluvia y antes de que los días sean tan fríos que solo nos quede el refugio de los centros comerciales, tan iguales los unos a los otros, hemos ido a descubrir un parque nuevo, algo lejos de casa, pero muy, muy divertido. Grandes toboganes, un lago con barquitas, bicis y muchas mas cosas que no nos ha dado tiempo a ver. Y después de un largo rato, de subidas y bajadas, por fin hemos reunido el valor para tirarnos por el tobogán mas empinado. Y nos hemos ido a casa contentas, de que somos valientes, y somos mayores. Y además hoy estrenábamos botas nuevas. Ha sido una mañana de otoño perfecta.    


Cachi - El final del verano.

Ahora si que se ha ido, aunque su calor ha durado unos días más, así que hemos aprovechado para jugar en la calle con agua mientras no ha llovido y aun podíamos ir con las chanclas. Porque nos resistimos a aceptar que ya no volverá hasta dentro de muchos meses, y que en cuanto llegue el frío ya no podremos salir en manga corta o ir descalzos. ¡¡¡Jugar con agua es tan divertido!!! es uno de los placeres que te da el calorcito del sol. 
No tenemos ganas de dejarlo ir. Queremos que dure siempre, queremos inflar más globos y explotarlos, queremos jugar con la fuente e ir con el culo al aire!!! El otoño es bonito. Pero no es el verano. 


Ene - Mis dos soles.
 
Los fines de semana son para disfrutarlos y por eso por las mañanas solemos tener nuestro tiempo de jugar antes de desayunar, saltos en la cama, meterse dentro de la cuna de Garazi.... cuando ya una de las dos empieza a llorar porque se ha dado con la cabeza en la pared o han chocado una contra la otra, sabemos que ha llegado el momento de desayunar.... me gusta tener un recuerdo de estas mañanas.... y me gusta verles así, abrazadas y sonrientes....



Charo - Finde en Madrid
 
Primer fin de semana en Madrid en los últimos tres meses, e "inauguramos" la temporada con el sábado pasados por agua: las dos intentonas que hicimos de ir al parque se quedaron en eso... intentonas. Vale bien, de acuerdo, no me gusta el calor en exceso, y estos últimos días se me estaban haciendo ya muy pesados, pero de ahí a la lluvia, ¡y en fin de semana!... Pues como que no me gusta mucho.
 
Así que el domingo por fin pudimos salir a estirar las piernas al campo y corretear un poco que falta nos hacía a todos. Aunque realmente a Gadea le da lo mismo donde le lleves, en cuanto ve un buen sitio para sentarse a investigar el terreno, no necesita nada más. Bueno si: !mil ojos pendientes de todo lo que se lleva a la boca!

23 de septiembre de 2013

{Semana 38/52}

Silvia - Nuestro amigo Mario


A Mario le conocemos desde que nació y siempre se ha llevado bien con mi hija. Cuando eran mas pequeños jugaban menos pero ahora se divierten mucho juntos. Los dos son muy activos y, aunque como dice Mario, con Carlota no puede jugar al fútbol porque no sabe hacer remates, se entretienen de mil maneras. Antes a Mario le gustaba ser pirata y ahora superheroe, a mi hija, princesa, pero no todo el rato, porque también le gusta un árbol por donde trepar o un sitio en el que correr, saltar y agarrar la rama mas alta. Estamos aprovechando los últimos días del verano, el buen tiempo que se va. Luego el invierno será largo, pero también nos juntamos esas frías tardes para ver una buena peli de dibus o buscar el cofre del tesoro.


Marta - Mamá



El otro día me conmovió el detalle de mi madre. Llevo una temporada triste y, en un intento de darme un poco de luz, mi madre vino a casa y me trajo dos regalos: una orquídea y esta escultura. Me conmovió, digo, porque venía con las dos cosas en una mochila de ruedas que antaño fue de mi hija y que ha heredado ella, con la que trajina de arriba abajo. Pero, sobre todo, por lo que esta escultura significa para mí.
Ha estado en casa de mis padres –de mi madre, luego- desde que tengo uso de razón. Al que le tocaba limpiar el salón (el sábado era día de limpiar nuestra habitación y, cada uno de nosotros, un extra: el baño, la cocina o el salón), siempre le decía mi madre “cuidado con la maternidad”. Mi madre adora las maternidades en todas sus expresiones: en pintura, en escultura, le encantan. Esta escultura me deleitó siempre, desde pequeña: tan blanca, con los detalles tan cuidados, la mirada de la madre al bebé, tan delicada… Medio en broma, medio en serio, le he dicho muchas veces a mi madre: "yo lo único que quiero heredar es la escultura de la maternidad".
Entonces, ese día, abrí la puerta, y mi madre entró en casa y me la puso en las manos, “para qué esperar a que yo no esté”, me dijo. Y me llegó al corazón, porque ahora está en mi salón y no en el suyo, y sé que para ella también representa tanto, y porque la miro y, realmente, me reconforta tenerla cerca.
Gracias, mami.


Charo - Un "no parar"


Un "no parar", así están siendo nuestras semanas desde que intentamos volver a nuestra rutina en Madrid. Y es que la vuelta al cole aún sigue en activo, y tenemos reuniones de guardería, reuniones para la piscina, vacunas por duplicado (18 meses y 4 años, unos campeones los dos), unas fotos de carnet de última hora, cambiar el número de las zapatillas, celebrar el cumpleaños de Rodrigo... y así todos los días. Tengo la sensación de que todo va demasiado deprisa a mi alrededor, y de que Gadea y Ramón no paran de moverse. No os engañéis: esta foto no representa la realidad, sino lo que a mí me gustaría: detenerme un segundo para respirar y tomar fuerzas.
Seguro que toda esta vorágine finaliza pronto... o eso, o acaba conmigo.


Ene - Charlas a escondidas

Hoy ha hecho un día de playa (por fin...) y nos hemos ido a pasar el día con un montón de amiguitos de Izaro... porque ya empezamos a no querer ir a ningún sitio sin amigos...uffff, lo que nos queda aún...
Han llevado una mini tienda de campaña y las tres brujillas se han metido allí y han estado un buen rato...... qué se habrán contado.... jajaja
Por cierto!!! hoy a mi hija le han pedido matrimonio!!!!!!!!!! y ha dicho.... vale!!!!! jajaja!!!


Cachi - Mayor.

Es mayor. El pajarito chiquitin que me hizo ser mamá por primera vez ha cumplido esta semana 9 años. Nada más y nada menos. Tuvo su fiesta con barbacoa como ella quería. Estaban todos los que la quieren y sus regalos le encantaron. Este año en que ya hace cosas más difíciles porque ella misma se ve capaz, va a aprender a tocar su primera guitarra "de verdad". Tenemos muchos proyectos por cumplir. Ya no está ese bebé redondito, ya no tiene cara de chiquitina, pero se está convirtiendo en una chica estupenda y no me lo quiero perder. Porque empezamos una fase distinta en que podremos hacer cosas de mayor y disfrutar juntas.

15 de septiembre de 2013

{Semana 37/52}

Marta - Tic, tac, ¡felicidades!


Esta semana, mi hija pequeña cumplió 8 años. Es tan apasionada, que el día anterior se movió por toda la casa sin separarse de un reloj, descontando las horas que quedaban para que llegara el día siguiente. Todos cumplimos años, pero no todos nos bebemos la vida con esa pasión, por eso hoy elijo esta imagen en lugar de la de las velas que es la que podría haber escogido. Me dio tanta ternura ver el reloj colocado junto a sus fichas de rummi mientras jugábamos. Esperó su cumple con ansia, lo vivió con ilusión y lloró amargamente porque se terminaba el día.
La llegada de mi hija a mi vida, estos 8 años junto a ella, han sido un revulsivo, una inyección, una puesta a prueba diaria, porque esa pasión que aplica a la ilusión la aplica a todo: se enfada airadamente, llora desconsoladamente, razona aplastantemente, juega con entrega, cuestiona sin descanso.
Aparte de quererla infinitamente por el hecho de ser su madre y todo lo que eso supone, me identifico con ella en esta forma de vivir la vida. A veces me tienta advertirle que a veces se pasa tan mal, que cuando eres así y estás triste lo estás arrebatadoramente, que cada decepción es un pinchazo que cuesta mucho reparar, que pasado el tiempo ves que te has dejado el alma en cosas que no la valían; pero  nunca lo haré, porque también sé que por ser así vivirá intensamente momentos que para otros pasarían desapercibidos, se acostará muchas noches con el eco de su propia risa en los oídos, soñará imposibles y algunos los hará realidad,  amará con grandeza y vivirá creativamente.
Quiero acompañarla en todo esto, como lo he hecho estos 8 años –alternando entre el amor desbocado y una desesperación impotente a veces- muchos años más, para que si necesita llorar, yo esté; y cuando quiera reír, poder reír con ella.
Felicidades, Eva, muchas, grandes y pequeñas, que no te falten felicidades.


Cachi - Adiós y Hola.



Ellas me anuncian el calor y cuando guardar la ropa de lana. Se cuando va a llover porque se acercan peligrosamente al suelo en vuelo rasante. Me despiertan con sus gorjeos por la mañana y me embelesa verlas bajar hasta la superficie del agua para coger agua con el pico.

Cuando las golondrinas están aquí, el aire huele a cálido, a verano, a vida.

Pero esta semana veo como todo eso se acaba. Igual que me traéis la alegría del calorcito, me anunciáis que llega el frío. Que es el momento de empezar el cole, de abrigarse y de volver a soñar con que llegue pronto la primavera y vuelva a esperar a oír un solo trino vuestro para sentir que todo empieza de nuevo.

Esta semana se han reunido millones de ellas y han desparecido. Así. Tal como llegaron, de repente.
Adiós verano. Hola otoño.


Silvia - Vuelta al cole


Esta semana toca vuelta al cole, nada original, lo se. Nuestro segundo año de cole, alegria y risas al ver a sus amigas pero también mucho sueño después de tanto tiempo sin madrugar. Será un curso especial, claro que si. Empezaremos a leer y quizá a escribir. Siempre descubriendo algo nuevo en nuestros hijos, me pregunto, a veces, como será su letra, su entonación al leer, como hace algún tiempo me pregunté como serían sus primeros pasos o cuales serían sus primeras palabras. Y volvemos a nuestra infancia, recordando cosas hasta ahora quizá dormidas en nuestra memoria. Mi prescolar ahora llamado educación infantil, mi profe, mis primeros libros, y aunque hayan pasado tantos años, lo esencial de la vida no ha cambiado tanto.


Charo - Los Babis

Ya estamos casi instaurados en la rutina del cole, y digo casi, porque en Septiembre Ramón todavía no tiene la jornada completa, con lo que ello conlleva: las carreras de última hora de la mañana para poder recogerle a las 2 de la tarde cuando termina de  comer.

Septiembre es un mes que no me termina de convencer, ni es verano, ni es otoño, aún hay vacaciones, el cole a medio gas, la piscina abierta, un calor que te mueres en Madrid y un frío que pela en Palencia. Ni fu, ni fa. Deseando estoy de que llegue el mes de Octubre y todo sea más fácil para todos..

Pero ya sea Septiembre, Enero, primavera o invierno, hay una rutina que está establecida desde la primera semana de cole: lavar los babis el fin de semana. Y aquí está el babi de Ramón, ya de segundo curso de infantil, y el recién estrenadito por Gadea (que venía relimpio), y es que mi niña no desperdicia ni una sola miga de pan. Da gusto ver los babis tan nuevos al principio... con la cantidad de botones perdidos o manchas imborrables que irán acumulando; pero lo mejor de todo, y que toda madre sabe: son una estupenda "medida" para ver cuánto han crecido en un curso. A ver cómo llegan a Junio...


Ene - Abadiño Western



Este fin de semana han llegado los indios y vaqueros a Abadiño, han sido fiestas y el tema ha sido el Lejano Oeste... y en estas me he encontrado a una pequeña india que me amenazaba con un tirachinas.... no daba mucho miedo porque si os fijáis tiraba con el tirachinas al revés!!! jajaja!!!  Nos lo pasamos en grande aunque hemos llegado al domingo MUERTOS

9 de septiembre de 2013

{Semana 36/52}

Marta - Este adiós


Esta semana he perdido, por una razón absurda e inesperada, injusta e imprevisible, a alguien sin quien me cuesta imaginar el mundo. Amigo desde hace 23 años, Carlos era alguien vital, generador de sonrisas,  una presencia a veces lejos y a veces cerca, pero constante. Amante eterno, de las motos, las comidas de cuchara, de las canciones que decían cosas, de su familia, y de algunas otras cosas, había descubierto hacía poco el desierto y recorrerlo en su coche, y pocas veces lo he visto tan feliz como cuando hablaba de ello.  
La foto con que lo despido no es mía, pero la tomo prestada porque así quiero recordarlo: entre las dunas, bajo las estrellas, con tanto horizonte por delante, tan libre y tan feliz. Como en la foto, se va y nos deja atrás, pero, como en la foto, también, deja un rastro tras él que nunca desaparecerá.
No puedo decir mucho más, nunca me imaginé que la despedida fuera a ser tan pronta y tan dura, tan triste y tan irreversible.
Este adiós se suma a otros adioses que han dolido tanto, pero este adiós duele especialmente. Eliminas un contacto de tu agenda y abres un agujero negro en tu corazón; eliminar algunos es seccionar un trozo del mismo, por eso a lo mejor aún no lo he hecho con el suyo, no sé si lo haré. 
Te hemos acompañado en una lucha larga y dura de 42 días, como dijo un día Marta, tu hermana -y me grabó en el corazón- sonriéndole a la muerte. Acompáñanos tú ahora, no te vayas muy lejos, anda por aquí y déjanos sentirte de vez en cuando. Te queremos tanto…


Charo - Sin "Moooné"

Primera semana de septiembre, y lo que ello conlleva: la vuelta a la rutina; se acabaron los días sin horarios ni responsabilidades.
Esta semana la hemos pasado Gadea y yo juntas en Madrid. Soportando el calor de Madrid. Papá estaba de viaje, y Ramón, afortunado él, aprovechando los últimos días de playa en Santander. Pero para Gadea ha sido el inicio de lo que es será su larga "carrera escolar" (sabemos cuando empiezan pero no cuando acabarán). Así que las dos nos damos el madrugón, y a las 7:30 ella en la guarde y yo en la oficina. La verdad es que me parecía un crimen levantarla tan temprano (mis dos hijos son muy dormilones, y antes de las 10 de la mañana es raro que abran los ojos), y pasar tantas horas hasta poder ir a recogerla por la tarde. Iba con sentimiento de culpa, pensando que en cuanto viera la calle no iba a parar de correr... pero ¡menuda sorpresa la mía!, se lo ha pasado genial, tanto que al salir a la calle... ¡se volvía a la guardería!.
Esto es buena señal. Y así ha seguido toda la semana. Creo que ha necesitado unos segundos de adaptación. Me quedo tranquila. Ya sabía yo que le iba a encantar estar todo el día con otros peques y no parar de jugar. La "pega", la única pega, es que se ha acostumbrado al nuevo horario en un pis-pas... y el sábado, ains, el sábado a las 7 de la mañana ya estaba cantando.
Durante esta semana, las tardes las hemos pasado preparando el inminente inicio del curso de Ramón, y aprovechando para clasificar mil fotos, con Gadea alrededor, que se volvía loca al ver cualquier foto de su hermano.
- Mira Gadea: "RRRRA MOONNN", - así exagerando -.
- "MOO NEEE", - exagerando ella también -.
¿Os he dicho que esta empezando a hablar como una cotorra? O al menos lo intenta...


Silvia - De turismo rural



Esta semana que comienza empieza la vuelta a la rutina asi que hemos querido hacer la ultima escapada del verano. Siempre he envidiado a la gente que tiene "pueblo", el de sus padres, el de sus abuelos. Yo no lo he tenido nunca, nosotros somos de Madrid, Madrid, desde hace generaciones. Pero la libertad que se respira, el olor, el silencio, la tranquilidad de un pueblo de los de toda la vida siempre lo he echado de menos. La vida pasa mas despacio, te olvidas del móvil y del wifi, y te relajas, y hasta te aburres, pero que falta nos hace.  Asi que este pueblecito de la Alcarria, tan cerca de Madrid pero a la vez tan lejos, nos ha dejado el sabor del final del verano.

Ene - En la huerta



Hoy hemos tenido comida en el caserío, y esta foto refleja una situación que se repite siempre que vamos. Se reúnen en la huerta para comentar cómo ha ido la producción de la temporada, que si la producción de tomates este año ha sido pésima, que si los pimientos, que si......... Y por alguna razón, las peques siempre van por detrás de ellas.... aunque no se enteran de lo que dicen........Es lo que tiene ser de caserío!!

Cachi- Fiestas del pueblo, ¿año...?



Y un año más se celebran las Fiestas en honor a Santa Leticia. 

Me parece un mundillo curioso este de los pueblos, en los que se empeñan en conservar sus tradiciones, ya sean bailes regionales, como el reunirse en un lugar llamado "casino" donde solo se juega al mus o al guiñote , y de paso traer una banda el día de la patrona para que toque en dicho local y amenizar el rato a abuelos y demás fiesteros de la zona. Me parece muy bien que se mantengan dichas costumbres. Exactamente igual que hace 20, o 30  o 70 años...es como un miedo a cambiar cualquier cosa, debe ser "como se ha hecho siempre" y queda ese regusto a viaje en el tiempo.

Cambiando la foto de color a B&N, nadie adivinaria en que año se hizo.....

2 de septiembre de 2013

{Semana 35/52}

Ene - El final.... del verano llegó....


Todo lo bueno tiene un final.... y estas vacaciones han sido buenas, muy buenas.... Hemos disfrutado del buen tiempo, de los amigos, de la playa, de las niñas.... En definitiva, han sido unas vacaciones increíbles!!!!


Marta - Eva sobre ruedas


Esta semana, por fin, Eva ha aprendido a montar en bici. Llevamos dos años intentando, y era imposible. Su incapacidad de aprender estaba determinada porque le cuesta mucho aceptar que hay algo que la supera, y cada vez que se enfrentaba a esas dos ruedas y no podía hacer que la sostuvieran, su respuesta era tirar la bici, darle una patada, enfadarse, e irse a casa. Lo hemos intentado nosotros, lo han intentado madres de amigas, sus amigas, y todos hemos recibido el mismo enfado y el mismo llanto furioso ante el fracaso. Ayer vi la ocasión cuando reconoció “es que me da vergüenza” (qué bueno es poder dar nombre a los sentimientos), bajamos a la calle y, poco después de esta foto, la sostuve un poco mientras rodaba y luego la solté y corrí a su lado con los brazos abiertos para que viera que iba sola (esa debería haber sido la foto). Luego cuando terminamos, grité con todas mis fuerzas en medio de la calle “¡¡¡¡Eva ha aprendido a montar en bici!!!” y su sonrisa de satisfacción hizo que haya merecido la pena esperar tanto para conseguirlo.
Enhorabuena, Eva, te queda mucho por rodar con el viento dándote en la cara y revolviéndote el pelo.


Charo - El final del Verano


"El final del verano, llegó y tú partirás..."

Confieso que quedé marcada por aquel episodio, el último, de la serie "Verano Azul", el día en que los chicos "veraneantes" se despedían de sus vacaciones, en un día gris y lluvioso, y lloraban a moco tendido (¿o era yo?) despidiéndose del pobre Pancho que se quedaba solito...Y de fondo, sonaba esta canción del Dúo Dinámico. Esta escena me quedó más grabada que la muerte de Chanquete.
Ahora pensándolo unos cuantos años más tarde, ya sé el porqué: yo representaba a Pancho, que se quedaba en el pueblo, cuando todos los amigos que habían venido de vacaciones se volvían a sus ciudades. He llegado a la conclusión, que me gustaría seguir siendo Pancho.
Han sido dos largos meses muy cortos (esto es algo contradictorio), pero los peques se lo han pasado genial disfrutando de la libertad que da la vida en el pueblo, y me temo que van a regresar un poco asilvestrados. Sobre todo Gadea, que durante el verano ha espabilado un montón, y sólo quiere estar en la calle desde que abre los ojos. Y claro, aquí eso es muy fácil: se abre la puerta y ya está, pero en Madrid... puff...
Pero el verano ha llegado a su fin, y las maletas ya están hechas. El lunes empezamos nuevo curso. Menudo madrugón nos espera.

Silvia - De ponys, cabras y pingüinos. 



Hoy mis compañeras cuentan el final del verano. Pero para los que ya llevamos algún tiempo aquí (Madrid es precioso en agosto) nos hemos cansado de hacer actividades al aire libre, sobre todo esta ultima semana, que el calor no ha apretado tanto y el tiempo nos ha dado un respiro. Ha caído alguna tormenta y ese olor a tierra mojada, tan de final del verano, me transporta muchos años atrás, cuando mis veraneos eran en el campo, no en la ciudad. Pero aquel sitio al que iba ahora se ha transformado en una fea ciudad dormitorio. Pero aunque estemos en una gran ciudad me gusta que mi hija esté en contacto con animales, todo lo cerca que los parques, llamados de la naturaleza, nos permitan estar. Así que hoy hemos vuelto a tocar al pony, a dar de comer a la cabra y a ver nadar a los pingüinos. A falta de una granja de verdad, hemos pasado un día divertido.


Cachi - Fiesta de los 3 años.


3 añitos. Ya hacen 3 añitos....¿cuando ha pasado? ya no tengo bebés. Ahora eligen el tema de su cumple (cuando yo era pequeña el tema era cocacola-sandwich de nocilla- patatas), que por cierto también ha sido doble. Y ponte a organizar un cumpleaños con Dora Exploradora y los Minions de Gru...que a punto he estado de disfrazar a los bichitos amarillos con peluca de Dora por aquello de ahorrar trabajo. Al final lo de siempre. Panzada a cocinar, montar, pensar regalos.....y dos días sin dormir. Al menos han disfrutado, se han reído, les encanta estar rodeados de sus amigos de todas las edades, y que les canten el cumpleaños feliz. Aunque en realidad no cumplen hasta pasado mañana, pero una cosa es la fiesta y otra el día señalado que también celebraremos aunque ya solitos, sin tanto ruido, más familiar. Porque yo necesito hacerme a la idea de que crecen rápido y varios días para superarlo.
Como anécdota, el nene se quita años. Dice que cumple 1 y no lo sacas de ahí, se enfada si le dices que cumple más. Me ha salido coqueto. Cuando tenga 40...¿¿dirá que tiene 35??. En cambio, Sara está encantada de añadir deditos en la mano ("enzeñame a ponel 3, mami").

Felicidades, mis amores.